“Leer con los ojos, el corazón y el alma”
Las emociones están para ayudarnos a avanzar y a movernos.
Sin emociones es imposible caminar la vida.
Emociones lindas, emociones feas;
por utilizar adjetivos para definir la dualidad.
Estamos rebozantes de alegría, entonces accionamos.
Estamos tristes, con miedo, con rabia, y accionamos.
Es imposible dar un paso sin una emoción y nosotros, tanto les tememos que las escondemos,
las empujamos.
Creemos que las sepultamos…pero allí están.
Paula Herchcovich
La primera infancia es un tiempo de vida vital, único e irrepetible. Desde el momento en que crecen en el vientre materno los niños perciben un mundo de sensaciones, sentimientos, emociones que aún no pueden describir pero sí vivir y sentir.
Nuestro Proyecto Institucional se enmarca en la Educación Emocional y partimos de la definición de Rafael Bisquerra (2000) : ”La educación emocional es un proceso continuo y permanente que pretende potenciar el desarrollo emocional como complemento indispensable del desarrollo cognitivo, constituyendo ambos los elementos esenciales del desarrollo de la personalidad integral.” De esta manera, el colectivo Docente acuerda que: COGNICION Y EMOCION van de la mano…
La educación ha cambiado a través del tiempo, pero hay una cuestión que no ha cambiado: las emociones. La tristeza, la alegría, la capacidad de ponerse en el lugar del otro… parecen conceptos inalterables.
Conocer nuestras emociones, regularlas; desarrollar empatía; tener tiempo para dar respuestas y que estas sean asertivas, es importante para tener estabilidad en nuestra Salud Emocional y Social.
Es un gran desafío el que nos planteamos pero estamos dispuestos a comenzar un nuevo camino para generar en nuestros niños valores; metas, capacidades y competencias que les permitan resolver problemas propios y ajenos desde las emociones y sentimientos. Un niño emocionalmente estable está preparado para aprender.
